«Te cansaste de robarme»: un jubilado mató a un ladrón y se entregó a la Policía
«Te cansaste de robarme», le dijo el agresor al delincuente cuando lo emboscó en una calle de Salta. La víctima estaba llevando a la escuela a dos nenes.
Un jubilado de 72 años quedó detenido el miércoles de esta semana en la ciudad de Salta tras matar de varios disparos a un hombre que le habría robado en más de una oportunidad. El crimen ocurrió cuando la víctima llevaba a su sobrino y a otro nene a la escuela.
«Te cansaste de robarme», dicen que declaró el jubilado antes de dispararle varias veces a Sebastián «Dolver» Chaile, un hombre de 28 años que había cumplido al menos dos condenas por robo, según contó su pareja luego de su muerte.
«Sebastián era una persona tranquila. Si bien cumplió dos condenas por robo en el pasado, nunca me contó que robó. Últimamente no salía a la calle. Andábamos juntos por todos lados», expresó Yésica, pareja de Chaile, al medio Qué pasa Salta.
Sin embargo, el miércoles de esta semana Chaile sí salió a la calle para una tarea específica: eran alrededor de las 14 cuando el hombre llevó a su sobrino a la escuela en el barrio Villa Lavalle.
«Iba él junto a dos niños, uno de tres y otro de cinco. Cuando compraban en el kiosco, salió el hombre y le disparó a tres cuadras de mi casa. No le importó que estaban los chicos», relató Yésica.
Testigos de la secuencia ocurrida sobre la calle Río Chicoana señalaron que «el abuelo no se fue nunca del lugar. Le pegó los tiros y se quedó ahí a un costadito esperando a que llegue la Policía», como le contó una mujer al sitio El Tribuno de Salta.
«Cuando llegaron, les dijo lo que hizo, le entregó su arma y lo subieron al patrullero. La ambulancia se llevó al otro que estaba despierto», agregó la misma testigo.
Chaile murió antes de ser ingresado al Hospital San Bernardo.
Personal de Criminalística y peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) comenzaron a trabajar en la esquina de Río Chicoana y Tavella poco después de que un patrullero se llevara al jubilado.
El jubilado en cuestión habría sido víctima de sucesivos robos por parte de Chaile y residiría en una casa sobre la calle Río Chicoana, que fue desde donde emergió a la hora de la siesta para acabar con su némesis y entregarse a la Policía.